A mediados de septiembre, Graffiti presentó su nuevo álbum de estudio, tras 25 años, integrado por 13 canciones. Eduardo Carbi (cantante y baterista) y Ariel Pozzo (guitarras, bajos y teclados) compusieron enteramente los temas nuevos para el disco “Graffiti 3”.
Carbi desde su estudio en Londres, Inglaterra, grabó todas las voces, compuso las melodías y escribió todas las letras. Mientras que Pozzo desde el suyo en Buenos Aires se encargó de la música, los tracks armónicos, guitarras, bajos y algunos teclados.
Además, la producción contó con teclados adicionales de Gustavo Sachetti, quien además mezcló y masterizó el álbum en Cancún, México. También participaron Alejo Mateos en batería, Miguel Mateos en voz en la canción “Para Mí”, Marco Minnemann studio en drums, junto a otros artistas como Charlie Giardina y Mariana Grisiglione.
El trabajo discográfico, tercero dentro del historial de Graffiti y que está disponible en vinilo y plataformas digitales, se concretó con el sello Branomedia. Fue producido y grabado por la banda en su período de confinamiento, por el contexto de pandemia del COVID-19, en las ciudades de Buenos Aires y Londres.
En relación a los efectos de la pandemia sobre el trabajo de la banda, Eduardo Carbi en diálogo con Misiones Opina comentó que “nos sorprendió a todos con nuestros proyectos cancelados y con un montón de tiempo libre por delante. En ese contexto, con Ariel (Pozzo), decidimos revertir la situación y convertir algo tan adverso en una posibilidad de ser productivos aprovechando la falta de distracciones y las disponibilidades técnicas que disponemos para poder grabar en nuestros ‘home studios’”.
Sobre el nivel de impacto destacó que “la industria discográfica pasó por muchas situaciones difíciles, en los 80, los 90, y así sucesivamente”.
“Perdieron el control absoluto que tenían sobre los artistas, quienes ahora son más independientes y autosuficientes. La manera de demostrar esto es que estamos hablando de un álbum enteramente grabado por dos personas en sus casas a 14.000 kilómetros de distancia una de otra. Hoy todo es posible”, subrayó.
Al ser consultado sobre si el formato físico se convirtió en un riesgo financiero para los artistas, consideró que “en realidad no, en todo caso lo veo como una alternativa a simplemente descargar un álbum de alguna plataforma digital”.
“De todos modos, en mi opinión nada se compara con la romántica experiencia de tener un disco de vinilo en las manos, ver el arte de tapa, leer las letras y los créditos del albúm mientras apoyas la púa en el surco para escuchar una canción”, graficó.
Por otro lado, remarcó que para el proceso de grabación las ventajas de los alcances de las nuevas tecnologías “son muchas. Haber hecho semejante álbum, componer 13 temas, armando arreglos vocales, batería, bajos, teclados, guitarras, etcétera, a la distancia hubiese sido impensado apenas unos años atrás”.
“La tecnología facilita mucho las cosas, aunque cabe destacar que no basta con tener un buen software y whatsapp. Los instrumentos no se tocan solos y las canciones no componen solas tampoco. Es una combinación de conocimiento, inspiración, paciencia, la experiencia de 40 años en el medio puesta a disposición de las herramientas digitales de hoy en día”, completó.
En relación a esto, indicó que “las redes sociales ayudan a difundir el material y a promocionarlo de una manera mucho más eficiente y sencilla que la que teníamos a disposición en la década de los 80, donde dependías pura y exclusivamente de la buena voluntad y el presupuesto de un ejecutivo o discográfica”.
“Hoy lo podes hacer solo, eso da mucha libertad. En mi opinión es preferible que el material de un artista esté en la red aunque se disipe entre tanta información, a que quede guardado en el cajón de un ejecutivo discográfico quien seguramente no tocó nunca ningún instrumento”, añadió.
Cabe recordar que la banda fue formada en la ciudad de Rosario, Santa Fe, en 1984. Sus primeros dos discos en estudio, Exhibición Condicionada (1986) y Sin respirar (1988), fueron editados a través del sello multinacional CBS.
Por ello, sobre la nostalgia que genera el sonido logrado por diferentes bandas en discos clásicos de la década del 80, Carbi consideró que “es algo muy difícil de repetir por una serie de motivos. Fue la era analógica, los recursos de grabación en cinta eran otros, el criterio musical era otro, la tendencia musical era otra y los músicos eran en su gran mayoría grandes estudiosos de su instrumento. La realidad musical hoy es otra”.
Finalmente sobre la ansiedad que están acumulando por no poder presentar sus canciones en un recital en vivo, manifestó: “Tocar en vivo es el sueño y deseo de todo músico. Hacer un disco es una gran experiencia, pero nada se compara con ver la cara de tus seguidores cuando los movilizas con una canción, un riff de guitarra, o una letra. El contacto con el público es esencial para un músico. Cuando tu música llega a la gente es cuando el músico puede decir que el trabajo y los sueños están en un mismo lugar”.
* Por Charly Esperanza. Nota publicada en el portal http://misionesopina.com.ar
Mirá el video oficial de la canción Para Mí de Graffiti junto a Miguel Mateos: